Hoy vamos a preparar una receta tradicional de la cocina gallega. Y es que estos huevos a la gallega, servidos sobre patatas cocidas y aliñado todo con escamas de sal, pimentón de la Vera y un buen aceite de oliva virgen extra, forman un plato delicioso.
Es un plato excelente para servir a la hora del aperitivo, aunque también puede ser un entrante o incluso una guarnición para un plato de pescado cocido, si estamos mirando un poco la dieta, sirviendo en ese caso como plato único.