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miércoles, 8 de julio de 2020

Huevos encapotados: receta del todopoderoso híbrido entre croqueta y huevo frito

Los huevos encapotados, conocidos también como "huevos al colchón", son un increíble híbrido entre croqueta y huevo frito que durante mucho tiempo fue un fijo del recetario español. Debido a lo trabajoso de su elaboración cayeron en el olvido y, aunque todavía resisten en Galicia, Madrid y Andalucía, son hoy pocas las casas en las que se hacen. Craso error. Esto es una maravilla y no podemos más que reivindicar su puesto en el Olimpo de las frituras.

La receta, que aparece en el libro más famoso de la gastronomía española, las 1080 recetas de cocina de Simone Ortega, consiste en envolver unos huevos fritos en bechamel, para después rebozarlos y freirlos como si de una croqueta se tratara.

lunes, 25 de mayo de 2020

Gambas a la gabardina, la receta que te reconciliará con este plato viejuno

Hoy queremos que vuelvas a enamorarte de un plato que fue muy popular en los años 80 y 90 aunque después cayó casi en el olvido junto a otros platos que hoy consideramos pasados de moda. Tienes que probar nuestras gambas a la gabardina, la receta que te reconciliará con este plato viejuno de cuyo final fueron responsables las terribles versiones congeladas que se vendieron en la última década del siglo XX.

La gabardina es el nombre que se da a un rebozado que da volumen a las gambas, le aporta crujiente y a la vez resulta ligero y esponjoso. Además, mientras que la mayoría podríamos comer gambas casi sin límite, al tomarlas con este rebozado similar al Orly, es suficiente con tomar tres o cuatro gambas para sentirse satisfecho, por lo que es un aperitivo que cunde mucho.

martes, 2 de febrero de 2016

Croquetas de calamar en su tinta. Receta

Tendríais que haber visto la cara de mis hijos cuando vieron estas croquetas de calamar en su tinta y les dije cuál era su ingrediente principal. Vamos, que no hizo falta ni que protestaran para saber que la comida no les apetecía demasiado. Pero fue probar la masa, obligados eso sí, y cambiaron enseguida de opinión. Están deliciosas.



Nos gustaron tanto que las voy a hacer más veces, así no habrá discusión sobre si se quieren o no las patas del calamar, pues como va todo picadito no se nota. Eso sí, cuanto más tiempo guardéis la masa en la nevera antes de formar las croquetas mejor, pues fría es más manejable que recién hecha.