Siempre digo que me gusta más un cachivache de cocina que un caramelo a un niño, pero en cuestión de heladeras siempre me he resistido a comprar una. Y es que esta receta de helado casero de fresas sin heladera es el mejor ejemplo de que puede prepararse este estupendo postre de verano sin necesidad de complicarse con otro electrodoméstico.
La receta es de mi madre, lo cual ya es garantía de éxito asegurado. Cuando era niña, a mis hermanas y a mí nos encantaba este helado casero, sobre todo las tardes que venían amigas a jugar y sabíamos que nos esperaba una merienda especial. Además, lleva tan pocos ingredientes y es tan fácil de preparar que basta hacerlo una vez para engancharse con él. Estáis avisados: crea adicción.