Un puchero de legumbres, siempre se agradece, en especial cuando persisten algúnos días fríos, que aún en plena primavera, nos piden platos de cuchara. Entre muchas posibilidades, hemos preparado unas lentejas con costillas, que nos han alegrado el fin de semana y nos acompañarán unos días más, porque nos las llevaremos algún día para comer en el trabajo.
La preparación de esta receta no tiene más secreto que la elección de los ingredientes, unas buenas legumbres castellanas y unas buenas costillas de cerdo, de ser posible, ibérico. Con tales materias primas, a ver quién dice que no le salen buenas las lentejas.