Es posible que la galleta María sea una de las más famosas del mundo, popularizada desde que fue inventada en Inglaterra en el siglo XIX. A mí me gusta su papel a la hora de preparar postres tradicionales, de esos tan caseros que nos devuelven un poco a la infancia. Esta tarta de galletas María es muy típica en Portugal y una deliciosa variante a nuestra tarta típica de los cumples.
Una variante también conocida en el país vecino utiliza café para mojar las galletas, pero yo prefiero leche aromatizada con vainilla, más apta para todos los paladares. Puesto que las galletas María son redondas, el aspecto final de este pastel es de una flor que queda muy vistosa a la hora de servir. Hay que procurar dejarla enfriar unas horas en la nevera para que la crema se endurezca y tenga mucho mejor sabor.