La carbonara es una de las recetas italianas para pasta más famosas, tan sencilla como deliciosa, aunque medio mundo sigue empeñado en mancillarla añadiendo nata. Curiosamente existe otra incluso más popular en Estados Unidos, nacida en Italia pero casi desconocida entre los italianos: la salsa alfredo es aún más simple al no llevar yema de huevo.
Habitualmente preparada con fettuccine, pero igual de válida con otras pastas de formalo largo, la salsa alfredo apenas tiene reconocimiento en su país de origen como tal, aunque es pura esencia italiana. Con muy pocos ingredientes, es una receta perfecta para comer bien cuando la nevera está bajo mínimos.