El Reino Unido es un país de tradiciones profundamente establecidas y en el campo de la gastronomía no se quedan atrás. Una de las más arraigadas es la que lleva, cada Navidad, el popular Christmas cake a los hogares ingleses (igual que el turrón vuelve a los de los españoles). Un pastel elaborado con frutos secos y frutas desecadas, aromatizado con cítricos y licor, que es una verdadera delicia.
La costumbre más extendida es preparar el pastel de Navidad con semanas de antelación, guardar en un recipiente hermético en un lugar fresco y, cada semana, regar con un poco de alcohol. Así, cuando llegan las fiestas y es momento de consumirlo, el Christmas cake está bien jugoso y sabroso.