Las conchas alargadas y negras de los mejillones son inconfundibles. Los que las hayáis limpiado alguna vez sabréis que puede tratarse de una tarea entrenida y bastante pesada, si no sabéis cómo realizar fácilmente esta operación, pero así y todo, vale la pena enfrascarse en ella pues este molusco es uno de los más deliciosos manjares que nos ofrece el mar.
Los mejillones combinan muy bien con todo tipo de ingredientes y condimentos aromáticos. Lo habitual es consumirlos cocinados al vapor y regados con zumo de limón o acompañados de una salsa picante, salsa vinagreta o mayonesa. Cocinados de esta forma los mejillones conservan todas sus propiedades y resultan más digestivos. Pero hay otras muchas formas, como podéis comprobar en las siete recetas que hemos recopilado.