Sé que a veces puedo abusar diciendo que el chocolate combina muy bien con tal cosa, pero en esta ocasión, al menos, no lo afirmo a la ligera. Esta receta de galletas crujientes de avellana y chocolate suponen la unión de dos sabores fantásticos, una pareja que ya sabemos que se complementan de maravilla gracias al éxito de ciertas cremas de cacao untables que llevan tantos años con nosotros.
Las galletas pueden recordaros a los deliciosos carajitos del profesor vimos por aquí hace un tiempo. La avellana molida es un ingrediente muy común en la repostería centroeuropea, aunque en nuestro país es casi más sencillo comprar avellanas enteras y triturarlas en casa.