El queso ricotta es una especialidad italiana producida a partir del suero lácteo obtenido en la fabricación de quesos de pasta blanda. Podría decirse que es parecido a nuestro requesón, de color blanco, suave, y textura granulosa, por lo que es ideal para la preparación de postres tales como este pastel de ricotta y pasas cocidas en Marsala que os traigo hoy.
En la actualidad es relativamente sencillo encontrar el ricotta en cualquier gran superficie en la zona de los quesos frescos, y aunque se podría elaborar este pastel con otro tipo de queso, os aconsejo que lo busquéis pues la textura de la tarta cambia según usemos una variedad u otra.
Ingredientes
Para 8 personas
Uvas pasas sultanas 100 g
Vino Marsala o semidulce 50 ml
Mantequilla a temperatura ambiente 140 g
Ricotta 250 g
Azúcar 180 g
Huevo L a temperatura ambiente 3
Harina de repostería 175 g
Levadura química 2 cucharaditas
Azúcar glasé
Cómo hacer pastel de ricotta y uvas pasas cocidas en Marsala
Dificultad: Fácil
Tiempo total 1 h 15 m
Elaboración 30 m
Cocción 45 m
Comenzaremos calentando el vino Marsala en un cacito y añadiremos las pasas, dejándolas cocer a fuego bajo durante quince minutos. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y engrasamos y enharinamos un molde redondo de 20 cm. Por otra parte separamos los huevos en claras y yemas, y batimos las claras a punto de nieve firme, reservamos en un bol.
En el vaso de una batidora batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que esté blanquecina. Vamos añadiendo el queso ricotta desmenuzado y las yemas de una en una, por último las pasas con el vino Marsala que nos haya quedado de la reducción. Mezclamos todo bien.
Echamos a la masa las claras batidas a punto de nieve, integramos removiendo lo justo para que no se bajen y por último añadimos la harina mezclada con la levadura. Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante cuarenta y cinco minutos. Espolvorear cuando enfríe azúcar lustre por la superficie para decorar.
Con qué acompañar el pastel de ricotta
El pastel de queso ricotta y uvas pasas cocidas en Marsala es ideal para merendar, pues la textura es a medio camino entre una tarta de queso y un bizcocho. Este pastel es mejor guardarlo en la nevera cubierto con un film o papel de aluminio para que no se seque, ya que la miga húmeda es su gran punto fuerte. Si queremos darnos el capricho, podemos tomarlo con una copita del propio Marsala, aunque va estupendamente bien con un café.
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