Mostrando entradas con la etiqueta oregano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta oregano. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de septiembre de 2016

Tagliatelle con pesto alla calabrese. Receta de pasta

Ya sabéis cuánto me gusta la pasta italiana y cómo procuro cada semana ir cambiando las salsas para hacer un menú variado. Si hace unos días os enseñaba mis espaguetinis con salsa de gambas al ajillo, hoy he preparado para comer unos tagliatelle con pesto alla calabrese, una salsa muy fácil que aporta muchísimo sabor.

Esta receta la podéis hacer como yo añadiendo a la pasta un poco de carne de salchichas frescas además del pesto, o si lo preferís, añadiendo unos trocitos de panceta o carne picada de ternera para obtener distintas texturas y sabores. En cuanto a la pasta, podéis usar tagliatelle, tallarines, papardelle o cualquier otra pasta larga de vuestro gusto. Ya veréis qué buenos están.

domingo, 12 de junio de 2016

Tagliatelle paglia e fieno con nata y jamón. Receta italiana fácil y rápida

Me parece que he heredado de mis padres la nesidad de tener siempre en la despensa varios paquetes de pasta de formatos diferentes. Si bajan las reservas, me pongo nerviosa, y es que te puede solucionar la comida en un momento de baja creatividad, aunque a mí me gusta reservarla para los fines de semana. Esta receta de tagliatelle paglia e fieno con nata y jamón es una receta italiana sencilla pero infalible para los amantes de la pasta.

La carbonara original podrá no llevar nata, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar de salsas a la crema en otras preparaciones. La autora de quien me inspiré para este plato define la receta como retro, hogareña, de un tiempo en el que se usaban mucho más las salsas de nata como esta. A mi padre siempre le ha encantado un humilde plato de pasta con nata, así que es un pequeño homenaje también para él.

martes, 24 de mayo de 2016

Costilla al horno: esta es la mejor receta que vas a encontrar

La costilla al horno es un plato tan sencillo y económico que resulta perfecto para esos días en que no nos apetezca mucho cocinar. Tan solo un buen aliño y un rato de horno nos llegan para convertir esa pieza de carne en un bocado exquisito para el que hay que arremangarse y disfrutar.

En esta ocasión he escogido una costilla de cerdo ibérico, con mayor cantidad de parte grasa, lo que la hace más jugosa, si cabe, a esta carne con hueso, pero si no queréis consumir habitualmente tanta grasa podéis cambiarla por otra más magra de cerdo blanco.