Ya sabéis cuánto me gusta la pasta italiana y cómo procuro cada semana ir cambiando las salsas para hacer un menú variado. Si hace unos días os enseñaba mis espaguetinis con salsa de gambas al ajillo, hoy he preparado para comer unos tagliatelle con pesto alla calabrese, una salsa muy fácil que aporta muchísimo sabor.
Esta receta la podéis hacer como yo añadiendo a la pasta un poco de carne de salchichas frescas además del pesto, o si lo preferís, añadiendo unos trocitos de panceta o carne picada de ternera para obtener distintas texturas y sabores. En cuanto a la pasta, podéis usar tagliatelle, tallarines, papardelle o cualquier otra pasta larga de vuestro gusto. Ya veréis qué buenos están.
Ingredientes para 4 personas
- Para el pesto: 5 pimientos del piquillo, 5 tomates secos en aceite, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, 50 g de queso ricotta, 1 diente de ajo, 1 guindilla, 10 g de queso pecorino, sal
- Además, 350 g de tagliatelle, 4 cucharadas de salsa de tomate frito, 200 g de carne de salchichas frescas, orégano y pimienta negra
Para hacer el pesto calabrese, trituramos todos los ingredientes con la batidora hasta obtener una crema. De esta crema usaremos solamente una cucharada sopera grande y el resto lo guardamos -cubierto con un poco aceite- en un frasquito en la nevera para futuros usos.
En una sartén freímos la carne de las salchichas y cuando cambia de color, le añadimos el pesto y un par de cucharadas de tomate frito. Mientras se va cocinando y adquiriendo un tono homogéneo, ponemos la pasta a cocer según las indicaciones del fabricante.
Cuando la pasta esté al punto, la escurrimos bien y la ponemos en la sartén con la salsa, removiendo con cuidado para que se impregne bien de sabor y teniendo la precaución de evitar que se trocee, pues eso sería un error imperdonable para un italiano.
Servimos inmediatamente pues la pasta se debe comer siempre muy caliente.
Tiempo de elaboración | 20 minutos
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil
Degustación
Estos tagliatelle con pesto a la calabresse están deliciosos si espolvoreais por encima un poco de orégano y completáis la receta dando unas vueltas al molinillo de pimienta sobre cada plato. Seguro que el sabor de los pimientos y tomates secos del pesto con el leve picante de la guindilla os sorprenderá muy gratamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario