Esta es la primera vez que preparo esta receta de buñuelos de viento, pero os aseguro que no será la última porque nos han gustado muchísimo a todos. Las masas fritas no son lo mío, casi nunca las preparo, por no hacer no suelo preparar ni croquetas, pero creo que a este paso les acabaré cogiendo el gustillo.
Cuando mi hijo los probó me dijo, mamá estos buñuelos están vacíos por dentro, pues los buñuelos tradicionales de Ibiza se hacen con patata o boniato y tienen masa en su interior. Pero, como le contesté, por algo son de viento ¿no? Lo cierto es que la masa frita crujiente de esta receta está deliciosa, creo que a partir de ahora no solo los prepararé en esta época del año.
Ingredientes
Para 40 unidades
Harina de repostería 170 g
Levadura química 3 g
Agua 250 g
Mantequilla 50 g
Sal
Azúcar (una cucharadita) 5 g
Huevos 4
Aceite de oliva o girasol (para freír)
Azúcar para rebozar
Cómo hacer buñuelos de viento
Dificultad: Media
Tiempo total 40 m
Elaboración 20 m
Cocción 20 m
Reposo 30 m
Empezamos pesando la harina y la levadura, después las tamizamos. En un cazo ponemos el agua, la mantequilla, el pellizco de sal y la cucharadita de azúcar. Lo ponemos al fuego hasta que hierva. Añadimos de golpe la harina, bajamos el fuego y removemos hasta obtener una masa que se despegue de las paredes.
Retiramos del fuego y dejamos templar. Fuera del fuego, vamos añadiendo los huevos de uno en uno, batiendo con unas varillas eléctricas después de añadir cada uno y no agregando el siguiente hasta que el anterior no esté bien disuelto en la masa. Obtendremos una masa lisa y homogénea. Dejamos reposar la masa una media hora.
Calentamos aceite en una sartén y con dos cucharitas de café (lo más pequeñas posible porque la masa crece muchísimo cuando se fríe) vamos formando bolitas que iremos friendo hasta que estén bien doradas. A medida que los buñuelos estén hechos los iremos depositando sobre un plato recubierto con papel cocina, para que absorba el aceite sobrante. Los rebozamos en azúcar y los servimos inmediatamente.
Freír los buñuelos es la parte más "delicada" de esta receta si queremos que nos queden de forma redondeada. Mi truco es untar las cucharas con aceite, así la masa no se pega. Para ello tengo un vaso con aceite en el que voy sumergiendo las cucharillas antes de hacer cada buñuelo, es un poco laborioso pero así quedan perfectos.
Con qué acompañar los buñuelos de viento
Para degustar esta receta de buñuelos de viento lo mejor posible es casi indispensable consumirlos justo después de freírlos, cuando aún están calientes. Podéis tener la masa preparada e ir echando las porciones en el aceite un ratito antes de servirlos. Están deliciosos tanto solos como espolvoreados de azúcar o rellenos de nata, crema o chocolate.
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