La Mona de Pascua es uno de los productos más típicos de la Semana Santa, con larga tradición especialmente en las regiones mediterráneas. Dependiendo de la zona sigue recetas y formas diferentes, aunque todas simbolizan el final del ayuno de Cuaresma. La tradición dice que es el padrino quien regala a su ahijado la mona en el Domingo de Pascua, y se come en familia el Lunes de Pascua. Las Monas de Pascua murcianas son panecillos alargados decorados con un huevo cocido, tiernas y deliciosas.
Lo cierto es que en Murcia se pueden encontrar monas durante todo el año en las panaderías y confiterías, y son una merienda muy típica sobre todo para los niños. Yo recuerdo por ejemplo cómo en la fiesta del colegio antes de Navidad disfrutábamos de un rico desayuno a base de monas y chocolate caliente, pero es en Semana Santa cuando adquieren verdadero protagonismo. Es una masa muy tierna enriquecida con aceite y leche, y si la trabajamos con las manos y la superficie de trabajo engrasadas, será mucho más sencilla de dominar.