¿Os ha pasado alguna vez estar preparando una receta, que entre alguien en la cocina y, al ver lo que estáis haciendo, arrugue la nariz? Pues esto me ocurrió mientras batía esta receta de bizcochitos de pera con semillas, a mis hijos les pareció poco apetitoso ver las semillas remojadas en leche y las peras troceadas.
Menos mal que siempre les digo que antes de rechazar cualquier plato antes hay que probarlo, y que me hacen caso, porque os aseguro que la fruta apenas se nota pero aporta una deliciosa esponjosidad a la masa. Los serví para desayunar y os aseguro que no quedó ninguno.