Para usarlas en recetas de guisos como el de sepia con salsa brava y patatas, para un aperitivo o entrante como el de la foto superior o para usarlas como guarnición sabrosa y mucho más ligera que las patatas fritas, las patatas cocidas son una magnífica opción. Por si andas mal de tiempo, te vendrá muy bien saber cómo cocer patatas en el microondas (para que te queden perfectas en 10 minutos).
Las patatas quedan jugosas, bien calientes y tiernas tiernísimas. Incluso nos recuerdan a las patatas asadas en el horno o a la brasa, cuando las hacemos envueltas en papel aluminio, y son perfectas para todo uso.
Cómo cocer patatas en el microondas
Para cocer las patatas en el microondas, vamos a hacerlo sin pelarlas, para que queden enteras y perfectas para cualquier uso que queramos darlas después. Entonces podremos pelarlas fácilmente si queremos, o abrirlas por la mitad, cortarlas en gajos o presentarlas de la forma que consideremos más conveniente.
Lo primero que haremos será pincharlas por todas partes, con un palillo o brocheta. Yo suelo utilizar los pinchitos para comer mazorcas que suelen tener dos clavitos y me facilitan mucho la labor. Hay que dedicar un minuto por lo menos a esta tarea para evitar que las patatas puedan estallar dentro del microondas.
Después tenemos que envolverlas bien con film transparente, dándoles al menos tres vueltas para que el vapor que soltarán durante la cocción no se escape y ayude a una cocción rápida y uniforme del producto.
Para que queden bien, es necesario cocinarlas en el microondas a 700W de potencia, en dos tandas sucesivas de 5 minutos, separadas un minuto entre una y otra. Estos tiempos son para patatas de tamaño mediano. Si son más grandes podéis hacer una última tanda de otros 3 minutos. Si son más pequeñas, haremos dos tandas de cocción de 4 minutos cada uno. La experiencia os ayudará a darles el punto exacto.
En qué puedes emplear estas patatas cocidas en el microondas
Son muchos los usos que puedes dar a las patatas cocidas en el microondas pero además de utilizarlas como guarnición para recetas de pescados o carnes, puedes emplearlas para hacer unas patatas alioli exprés, para hacer una ensaladilla rusa o para incorporarlas a caldos, guisos y otros platos más elaborados.
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