Tres ingredientes y diez minutos es todo lo que necesitamos para tener listo este helado cremoso de vainilla que no necesita heladera. Una receta fácil y rápida de preparar que quedará incorporada a vuestro recetario según catéis el resultado y que hará que os despidáis de los helados industrialas para siempre jamás.
Aunque es ahora cuando más nos apetece tomar postres y dulces refrescantes, este helado cremoso de vainilla sin heladera es una opción estupenda a tener a mano durante cualquier época del año. Es el colofón perfecto a una comida copiosa del que, cuando lo llevéis a la mesa, no quedará ni un churrete.