Si las quesadillas, al igual que los tacos, pueden ser consideradas como fieles representantes de la gastronomía mexicana, también se han convertido en fuente de inspiración de miles de adaptaciones y versiones tan diversas cómo nuestra imaginación nos lo permite. Desde las típicas quesadillas de queso Oaxaca hasta las famosas "sin queso" de los chilangos, podemos encontrar literalmente un poco de todo en este universo libre de ataduras.
Hoy te propongo una receta que me parece diferente y atractiva para todas y todos aquellos que quieren comer algo diferente y sin carne con estas quesadillas de espárragos gratinados. Son muy buenas para una comida ligera o una cena ya que los espárragos son verduras que nos aportan muchos nutrientes. Claro que en esta ocasión les pondremos queso para gratinarlos y estarán envueltos en una tortilla de harina, pero esto no les quita nada de su perfil de verdura saludable.
Ingredientes para dos personas- 200g de espárragos verdes, 1 jitomate, 1/2 cebolla, 1 diente de ajo, 50g de queso rallado (manchego, gruyere), 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharadita de tomillo seco, tortillas de harina, sal y pimienta negra molida.
Cómo hacer quesadillas de espárragos gratinados
Vamos a cortar la mitad inferior de los espárragos para luego pasarlos por agua limpia y enjuagarlos. Los colocamos sobre papel absorbente o sobre un trapo para secarlos ligeramente. Engrasamos un refractario en el que colocamos los espárragos. Picamos finamente la cebolla y el jitomate al que habremos previamente retirado todas las semillas.
Esparcimos la cebolla y el jitomate picados sobre los espárragos, vertemos el aceite de oliva, sazonamos con tomillo, sal y pimienta y horneamos por unos 15 minutos a 200ºC. Mientras tanto rallamos el queso. Cuando hayan pasado los 15 minutos recubrimos los espárragos con el queso y volvemos a hornear por cinco minutos más.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil
Degustación
Las quesadillas de espárragos gratinados que hemos preparado en esta ocasión son ideales para la cena. Si yo las hice con tortillas de harina, las puedes perfectamente bien servir con tortillas de maíz y sabrán igual de buenas. Lo mejor es acompañarlas de una copa de vino blanco seco o de una cerveza clara.
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